Bryant, que jugó el partido completo, aportó 47 puntos -mejor marca de la temporada-, capturó ocho rebotes, repartió cinco asistencias Y puso cuatro tapones.
Bryant no descansó ni un segundo ante los Trail Blazers, un equipo plagado de bajas y con novatos, que dio una lección de juego colectivo a los Lakers, absolutamente dependientes de su estrella. Los Lakers siempre viajaron por detrás en el marcador hasta el tercer periodo, justo cuando apareció Bryant.
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